El Trastorno Bipolar: Entiende sus Síntomas y Cómo Manejarlo

A veces, la depresión viene con momentos de euforia. Es el trastorno bipolar. Es una condición crónica. Se caracteriza por cambios de humor. Estos van de la depresión a la manía. También hay fases intermedias, como la hipomanía o la mixta.

¿Qué es la Fase Maniaca?

La fase maniaca empieza con más energía. Esto causa euforia. Disminuye el sueño. Hay mucha actividad y ganas de socializar. Se gasta dinero sin control. A veces, hay conductas de riesgo. O son extravagantes.

En los momentos más altos de la crisis maniaca, la persona puede tener delirios. Son creencias falsas, lejos de la realidad. Pero la persona las cree al 100%. Por ejemplo, pensar que es un personaje famoso reencarnado. También pueden tener alucinaciones. Es oír o ver cosas que no existen. Como gente felicitándolos en la calle, o que la televisión habla de ellos.

El Trastorno Bipolar Mixto y la Hipomanía

Este es uno de los diagnósticos más difíciles. Se mezclan síntomas opuestos. En un episodio mixto, la persona está muy inquieta. No puede parar. Pero a la vez, se siente triste y sin esperanza. Otras veces, los estados se mezclan rápido. Pasa de sentirse abandonado a una euforia irreal.

Para quien lo sufre, es como ir en una montaña rusa. Ni siquiera la euforia le permite disfrutar de la vida.

En la hipomanía, el caso es distinto. Las personas no pierden el control. Sus síntomas son más leves. Y no suelen llevar a cabo los pensamientos sin sentido que se les cruzan por la cabeza.

Indicios: La Clave para el Control

Las fases, tanto depresivas como maniacas, no suelen aparecer de golpe. Empiezan con pequeños cambios.

  • Indicios de manía: Estar más feliz sin motivo. Reír y bromear más. Esto puede indicar el inicio de la euforia. Creerse un visionario o ser muy dogmático. Esto puede anticipar delirios de grandeza.

  • Indicios de depresión: Más tristeza. Llorar sin razón. Cambios grandes en los hábitos de comida. Ver el mundo de forma muy negativa.

Controlar el estado de ánimo es muy importante. Nos ayuda a conocer los primeros signos. Y a seguir la evolución de la depresión o la manía.

El Gran Reto: La Negación

Ilustración del ciclo del trastorno bipolar

Ciclo y Fases del Trastorno Bipolar

Asociamos la enfermedad mental al dolor. Esto es cierto en la depresión. Pero no tan claro en la manía. Ahí, hay un sentimiento real de ser especial. De controlar el mundo, de triunfo y éxito. A veces, esto se «contagia» a nuestro entorno. Parece real.

Pero mantener este «subidón» implica un riesgo. Lleva a buscar más y mayores retos. No saber parar cuando se está ganando puede hacer que se pierda todo. O que se hagan cosas arriesgadas. Todo alrededor se puede venir abajo.

Es en estos momentos de colapso cuando se busca psicoterapia. Es un trabajo complejo. Primero, hay un rechazo al diagnóstico. «No estoy enfermo, soy un emprendedor». «Soy una persona con ideas claras, que sabe vivir la vida«.

Después, la persona no quiere dejar de sentir esos episodios donde «miraba el universo desde arriba». Se debe considerar un plan para evitar recaídas. Y otro para atender las crisis. Especialmente si hay problemas de consumo o adicciones.

Aun con todo esto, la evolución y el control de las crisis es posible. Tanto la depresión como la manía pueden remitir o suavizarse. Esto permite llevar una vida plena y funcional.


Referencias Bibliográficas

  • Ramírez, M. (2008). Manual del trastorno bipolar.