Terapia de Pareja
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La razón principal que subyace en la mayoría de las parejas en crisis es la falta de comunicación. Aunque normalmente lo que les lleva a terapia sean otros, como
problemas de convivencia, relacionados con el sexo, los conflictos de baja intensidad o la insoportable monotonía.
En estos casos la terapia se inicia con entrevistas individuales y confidenciales donde se expresa la visión siempre subjetiva de lo que esta pasando,
lo que se desea cambiar, y se son sondean los actos que igual de manera inconsciente pueden estar boicoteando la relación de pareja.
Una vez obtenido el mapa de la situación, se inician las sesiones conjuntas en lo que el aspecto primordial es reconstruir las vías de comunicación en la pareja de una manera positiva y que permitan expresar las emociones bloqueadas en cada uno.
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Si, así de claro, en el proceso comunicativo un aspecto decisivo es el peso emocional de lo que vamos a decir. Cuando esas emociones son negativas o existe tensión, hace que el hilo con la otra persona desaparezca. Cuantas veces nos hemos descubierto diciendo “es que tu siempre/nunca haces…” eso es percibido como hostil y nos prepara para contestar de manera agresiva. Además, seamos sinceros, el siempre/nunca suele ser bastante exagerado.
Otro fenómeno relacionado con las emociones y la comunicación es el traer el pasado, en el momento en el que nos sentimos inseguros tendemos a buscar en nuestro archivo mental afrentas que nos hizo, como buscando disculpar nuestra actitud o bien para justificar conductas que pueden ser responsables de la ruptura de la relación como una infidelidad.
También nos volvemos rígidos, no escuchamos, solo intentamos imponer nuestras ideas a través del propio razonamiento, sin considerar lo que opine o pueda aportar la pareja al tema, ganando la batalla, pero perdiendo la guerra. Ya que todo esto al final acaba por minar la relación y convierte a sus miembros en meros compañeros de piso.
En que se diferencia la Terapia de Pareja de la Mediación de Pareja
En algunos casos tras la terapia de pareja, ambos miembros se dan cuentan de que su relación está agotada, pero que no saben como dar el paso de empezar de nuevo con sus vidas. La Mediación es un proceso de separación positiva, que facilite el duelo por la perdida y que se llegue a acuerdos sobre temas como la custodia de los hijos o el reparto de los bienes.
La labor del mediador, que siempre se mantendrá imparcial en el proceso, es la de conseguir que los miembros de la pareja o familia se impliquen en la búsqueda de las alternativas más viables en el proceso de ruptura.
El fin ultimo de la Mediación de Pareja es que las partes lleguen a un entendimiento, un acuerdo cordial sobre los aspectos relevantes a su relación, ya sean materiales como emocionales, llegando una separación de mutuo acuerdo con vías de comunicación y sin malos entendidos ni rencores.
Cómo es ese “proceso” de Mediación
El primer paso es la realización de entrevistas individuales, conjuntas o simultaneas para explicar la situación en la que nos encontramos, con toda la información y
aclaradas las demandas de las partes, creamos un proceso de búsqueda de acuerdo, marcado por una serie de sesiones controladas por uno o dos Mediadores que
supervisaran los puntos del acuerdo, que se transcribirá en papel para que quede totalmente claro.
El proceso es voluntario, confidencial, esta siempre controlado por las partes y el papel del Mediador es neutral, estando presente solo como facilitador o guía del proceso.