Lugares Comunes en Terapia de Pareja: ¿Por Qué se Desgastan las Relaciones?

La terapia de pareja puede ser una herramienta clave. Seguramente, piensas en los problemas diarios: desacuerdos, falta de comunicación o no aceptar las manías del otro. Pero, ¿has mirado alguna vez dentro de ti? ¿Qué te llevó a buscar a esa persona? ¿O qué esperaba tu pareja de ti? Pocas veces nos hacemos estas preguntas. A veces, la crisis viene de más adentro.

Señales de Alarma: El Sexo y el Silencio

Entonces aparece la primera señal de alarma: el sexo. Si me siento mal, incomprendido o dolido, es difícil sentirse a gusto al hacer el amor. Hay dos caminos que llevan al mismo sitio: fingir que no pasa nada o mostrar tu disgusto.

Aquí empieza un conflicto. Un intercambio de quejas escondidas. Esperamos que el otro las entienda. Esto es arriesgado y puede causar problemas de autoestima: «¿Qué pasa? ¿Ya no me desea?». O incluso depresión: «No sé qué hacer, me va a dejar». En el mejor de los casos, ante la alarma, la pareja busca ayuda profesional. En otros casos, toman otras opciones:

  • Ignorar el problema: Hacen como si nada pasara. Se adaptan. Entienden los cambios como un nuevo estado de la relación. Cosas como compartir sentimientos o hacer planes juntos desaparecen.
  • Poner el foco en otra parte: Dan más importancia a los hijos, el trabajo o las mascotas. La pareja pasa a un segundo plano. Así, no importa lo que el otro diga o haga.
  • Buscar escapes: Hacen actividades divertidas o deportes con amigos. Allí, las emociones no son importantes. Aquí puede aparecer una tercera persona. Esto sirve para llenar vacíos sexuales o afectivos, o para mejorar la autoestima.

Estas opciones son formas de «enfriar» la relación. Son como un parche. No resuelven el problema. Solo lo aplazan. Y dejan claro que hay un problema real. El tiempo no cura todo; a veces, lo empeora.

El Último Tren para la Relación: La Terapia de Pareja Puede Ayudar

Aquí llega el último momento para la pareja. Ya manda el silencio emocional. La tensión es clara. Las discusiones se vuelven más fuertes con insultos. O hay comentarios sarcásticos y hirientes sin parar. Perdemos el contacto con la pareja. No hay empatía. Convertimos al otro en la causa de nuestra decepción y enfado. La idea de separarse no es solo un pensamiento; es una fantasía de liberación.

Es difícil salvar la relación, pero no imposible. Simplemente, queda encontrar si todavía quedan restos de los sentimientos iniciales. Si debajo de tanto dolor aún queda algo de ese amor, la relación tiene esperanza y la terapia de pareja puede ser el camino. En otros casos, el psicólogo solo puede confirmar el final. Pero al menos ayuda a que la separación sea tranquila. Esto es clave para seguir adelante, sobre todo si hay hijos.

5 Consejos Clave para Mejorar la Comunicación en Pareja

    • Habla desde el YO: Expresa tus emociones. No esperes a acudir a terapia de pareja para decir cómo te sientes o cómo te hace sentir tu pareja en ciertas situaciones.
    • Aquí y ahora: Es fácil hablar del pasado o del futuro. O meter a terceros. La pareja sois tú y yo. Vamos a hablar con sinceridad. Sin excusas.
    • Habla con madurez: Lo que digáis no debe contaminarse. Nada de manipular, criticar o atacar. Si buscas culpables y no entiendes al otro, fracasarás.
    • Amar es decir lo siento: Todos cometemos errores, sin querer o por no saber. Saber pedir perdón es importante. Entender que podemos hacer daño. Empeñarse en tener la razón siempre es una victoria vacía que al final te lleva a la derrota.
    • El cambio es constante: La pareja cambia porque nosotros crecemos y cambiamos lo que creemos. Lo nuevo trae incertidumbre y miedo. Ahí debes decidir si dejas la relación anclada al pasado o miras al futuro.

      La comunicación lo es todo. Las parejas que hablan y se entienden son fuertes ante las crisis. Pero esto requiere algunas cosas.