El rasgo de emocionalidad va desde la total frialdad e incomprensión de los sentimientos de otras personas hasta una intensidad tal que interfiere en el funcionamiento cotidiano de las personas que lo sufren. Los PAS (personas altamente sensibles) destacan por una empatía muy intensa y una respuesta emocional excesiva en todos los ámbitos de su vida, desde la visión de una obra de arte hasta la relación con su entorno más. Dicho exceso lejos de ser algo positivo también les hace más vulnerables al entorno, mucho más sensibles a acontecimientos traumáticos personales o sociales, viven atrapados en bucles de pensamiento, dando vueltas a los sucesos y sus consecuencias de manera continua.
La sensibilidad ambiental es una característica congénita de algunos seres humanos, que se estresan al sufrir una sobreexitación emocional, social o incluso física. Al presentarse ya en la infancia, los niños tienden a vivir estos acontecimientos como incomprensibles lo que contribuye a que tengan una visión negativa de sus capacidades y baja autoestima. En la adolescencia y en la etapa adulta, los datos correlacionan esta sensibilidad y el PAS de manera directa con padecer adicciones, sobre todo si no han sido tratados por profesionales o psicoterapeutas. No se han encontrado evidencias de correlación positiva con la depresión (Depresión).
Consejos para gestionar la sensibilidad ambiental
La percepción de los estímulos cuando son de mucha intensidad o son excesivos genera estrés, este agotamiento y con el tiempo descontrol. A la larga lleva a episodios de ansiedad (Ansiedad, salir de la zona de confort). Es importante controlar el impacto de las emociones, incluso hacer uso de técnicas como tiempo fuera, es decir abandonar los contextos hiperestimulantes para no generar más estrés. Esto es más complicado cuando se trata de situaciones sociales, en especial sin son cercanas y donde por miedo al contagio emocional (BUSCAR ARTICULO) puede hacernos parecer lejanos o bien fingir algo que no somos para complacer a nuestros amigos o pareja. Debemos aprender a poner barreras que impidan una exposición excesiva a las emociones ajenas con ecpatía.
- Un hecho comprobado es que las personas P.A.S requieren más descanso y horas de sueño por su intensa actividad mental.
- Es importante que detecten los potenciales estresores, ya sean ambientales (no ir a lugares ruidosos), emocionales (programa de televisión violentos) o sociales (evitar las personas tóxicas).
- Es muy positivo aprender técnicas de relajación y psicológicas que ayuden cuando es imposible evitar situaciones de riesgo (una boda).
- Fomenta las conductas positivas que bajen los niveles de estrés, lectura en una sala tranquila, sacar pasear al perro, o focalizar la atención en hacer una maqueta.
Aunque en muchos casos sea recomendable acudir a un psicólogo, ser una persona con alta sensibilidad no es un trastorno mental sino una capacidad que puede ser aprovechada en multitud de ámbitos, Muchos artistas, creativos y en general profesionales de vocación, han reconocido su sensibilidad ambiental. Solamente es necesario aprender a gestionar este potencial de una manera positiva
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